TOMÁS SÁNCHEZ | PERIÓDICO DE IBIZA
El rival que se medirá al Valencia Mestalla en la segunda jornada del campeonato nacional de liga de Segunda B será la Penya Deportiva, un equipo que habitúa a jugar con un dibujo formado por cuatro defensores, un doble pivote en el centro, dos jugadores de banda, un enganche y un delantero referencia, es decir, un 4-2-3-1.
El conjunto balear volverá a contar en el banquillo con Raúl Casañ, técnico que llegó incluso a sonar para llevar el mando del VCF Mestalla este pasado verano. El valenciano, una vez finalizado el play-off de ascenso a 2ª, anunció su marcha de la Penya en busca de retos mayores, pero finalmente acabó “renovando” su compromiso con el cuadro pitiuso.
Con respecto a la temporada pasada, la plantilla se ha renovado prácticamente a la mitad, a pesar de haber hecho historia en la campaña anterior disputando por primera vez en su historia un playoff de ascenso a Segunda División, llegando a jugar las semifinales al superar la primera ronda. Tal ha sido la revolución dentro del vestuario que en el primer once titular de la temporada había hasta ocho caras nuevas, y de los tres jugadores que ya estaban en la plantilla, no eran de los habituales un año atrás.

El conjunto ibicenco se caracteriza por su desparpajo en la zona de ataque, buscando siempre las jugadas individuales de Juancho y de Gilbert. Como ‘9’ referencia, esta temporada la apuesta está siendo Antonio López, en ocasiones acompañado por Nacho López, aunque este viene cayendo a banda en lo que va de curso. En el centro del campo, el encargado de dirigir al elenco de las Pitiusas es Cristeto, que a base de trabajo y constancia en los últimos años se ha ganado el sitio y no sólo como referencia a la hora de llevar la batuta en el juego, si no también como encargado de ejecutar las jugadas a pelota parada, donde se está convirtiendo en un especialista.
A nivel general, el juego del cuadro de Santa Eulalia no tiene un estilo definido como tal, si no que vive de adaptarse al rival según sea necesario, manejando diferentes registros, desde tratar de llevar el peso del juego y proponer con la pelota en los pies hasta poner el cerrojo en su portería tratando de salir al contragolpe.
Uno de sus principales puntos débiles es salir de la isla, puesto que no está acostumbrado a jugar en hierba natural, por lo que suele ser mucho más conservador cuando ejerce de visitante. Por esto, sus estadísticas fuera de casa son muy irregulares, siendo capaces de lo mejor y de lo peor, como ya hicieron la pasada campaña.
📸: SCR Penya Deportiva