El Valencia CF Mestalla se sintió perjudicado por el arbitraje recibido en el encuentro que disputaron el pasado domingo contra el Deportivo Aragón en la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza. Si bien es cierto que no se puede decir que fuera un arbitraje favorable para el conjunto maño, la realidad es que desde la entidad valencianista piensan que hubo un trato desigual a la hora de tomar ciertas decisiones que podrían haber cambiado por completo el guión de un encuentro cuya intensidad fue incrementando con el paso de los minutos.

Y es que el filial valencianista tiene motivos más que de sobra para alzar la voz en forma de queja porque, antes de la expulsión de Pablo Gozálbez en el 20′, estaba siendo superior a un Deportivo Aragón que, con un jugador más, espabiló y tuvo la fortuna de anotar un gol tras un rebote en un defensa ‘ché’. No obstante, a pesar de la inferioridad numérica, el conjunto que entrena Miguel Ángel Angulo se rehizo, buscó recompensa y tuvo final feliz, pues lograron empatar (1-1) un encuentro que se les había puesto muy cuesta arriba antes del descanso.

Más allá de pensar que hubo disparidad de criterios a la hora de tratar con ambos banquillos, de demandar un arbitraje igualitario para ambos equipos (Angulo le dijo al colegiado: “Igual para los dos equipos, eh”) o de creer que el Deportivo Aragón debió de acabar el encuentro también con un jugador menos por los continuos parones de juego y la reiteración de faltas por parte de algún jugador local que pudo haber visto la segunda amarilla en la segunda mitad, las jugadas por las que realmente protesta el VCF Mestalla son principalmente dos.

LA EXPULSIÓN DE PABLO GOZÁLBEZ

Vaya por delante que el contacto existe y que la expulsión es justa por cómo se produce el impacto. Sin embargo, el contexto de la jugada, el minuto de partido (20′) y el estado del terreno de juego, en el que habían resbalones de futbolistas a menudo, deberían haber calmado el ímpetu de un Morilla Turrión que no dudo ni un instante en mostrarle la cartulina roja a un incrédulo Pablo Gozálbez. Hay que tener en cuenta que la acción viene precedida de una falta no pitada sobre el centrocampista valencianista, que además se resbala antes de impactar de forma involuntaria y fortuita.

Según lo reflejado en el acta por el árbitro navarro, Gozálbez fue expulsado por “realizar una entrada, con uso de fuerza excesiva, en la disputa del balón”, por lo que su sanción podría ir entre 1 y 3 partidos en aplicación del artículo 130.1 del Código Disciplinario. Teniendo en cuenta que el jugador del Deportivo Aragón necesitó de asistencia médica en el campo, aunque pudo continuar lo que restaba de encuentro al no existir lesión, podrían ser 2 los encuentros que finalmente tenga que ver desde la grada el centrocampista del VCF Mestalla.

LA ENTRADA SOBRE CÉSAR TÁRREGA

Otro de los motivos de queja fue la dura falta que sufrió César Tárrega por parte de Alejandro Jay. Ya con uno menos el filial valencianista, y con el 0-0 todavía en el marcador, el central ‘ché’ era arrollado por el jugador maño, que llegaba al choque a destiempo y chafando con los tacos al rival. La acción fue sancionada con tarjeta amarilla y acabó siendo muy protestada por el banquillo de Miguel Ángel Angulo, que reclamaba algo más teniendo en cuenta que en la jugada de Pablo Gozálbez fue tajante a la hora de expulsarlo.

De hecho, es en ese momento en el que se produce una pequeña disputa verbal entre ambos técnicos: Miguel Ángel Angulo pedía igualdad en la toma de decisiones por parte del árbitro, mientras que para Emilio Larraz esa acción no era merecedora de señalar falta. Nada más lejos de la realidad la afirmación del entrenador del Deportivo Aragón, pues Tárrega jugó casi una hora con una herida abierta en el empeine por la que, al final del encuentro, tuvo que recibir 7 puntos de sutura.

EL ÁRBITRO HIZO CASO OMISO A LAS PROTESTAS VALENCIANISTAS

Ocurrió en el descanso. Según ha podido saber «La voz del Puchades», el cuerpo técnico del Valencia CF Mestalla ofreció al trío arbitral la posibilidad de ver repetidas las imágenes de las dos jugadas polémicas de la primera parte para hacerle ver que, en opinión valencianista, habían errado en sus decisiones y habían perjudicado a un filial ‘ché’ que tenía que jugar más de una hora en inferioridad numérica y yendo por debajo en el marcador.

Morilla Turrión y sus asistentes se cerraron en banda, no queriendo revisar las imágenes ofrecidas ni escuchar el alegato ‘ché’. De hecho, la expulsión de Pablo Gozálbez para el árbitro fue una acción “muy clara” y no dio lugar a protestas. Caso omiso hicieron también ante las quejas de los de Miguel Ángel Angulo por la entrada que recibió César Tárrega, a pesar de enseñarle una imagen donde se veía la herida.

📸/🎥: Aragón TV.