El Valencia CF Mestalla se marcha al parón navideño con una sensación nueva esta temporada: la de ir hacia arriba y tocar la salvación con la yema de los dedos. La victoria del pasado sábado ante la UE Olot le permitió irse a Navidad fuera del descenso directo por primera vez en lo que va de curso. Pasito a pasito, el filial valencianista había iniciado su ascenso clasificatorio y empezaba a mirar la tabla con algo menos de angustia. Y justo ahora, cuando el ‘Mestalleta’ mejor estaba, llega el parón.
Esa es la realidad de un filial valencianista que, si bien durante algunos tramos ha tenido brotes verdes, no ha empezado realmente a recoger a recoger los frutos de su trabajo hasta este último mes de competición en el que ha encontrado estabilidad, regularidad… y resultados positivos que han reforzado la confianza de un VCF Mestalla que ha cogido aire y parece que saca, por fin, la cabeza de las posiciones de peligro.
Los de Miguel Ángel Angulo se van a las vacaciones ocupando el puesto de play-out por la permanencia, con un detalle que no es menor: tienen un partido menos que sus rivales directos. El encuentro aplazado ante el Barça Atlètic, correspondiente a la jornada 15 y suspendido por las malas condiciones meteorológicas, sigue pendiente en el calendario. Un partido que puede marcar el futuro inmediato del segundo equipo ‘che’ en 2026 si mantiene la línea ascendente actual.
Porque el VCF Mestalla llega al parón enrachado y en dinámica claramente ascendente. Un mes sin perder, tres victorias consecutivas en el Antonio Puchades y un empate a domicilio han cambiado el paso del filial valencianista. El equipo de Miguel Ángel Angulo ha madurado competitivamente hablando, ha encontrado la regularidad que tanto ansiaba y transmite una sensación de fiabilidad que no había tenido en los primeros meses de competición. Se han calmado las aguas en una CD de Paterna en la que se respira algo distinto con respecto al principio de curso.
La reacción y el despertar del joven filial valencianista han llegado tarde, tal y como avisó en varias ocasiones Miguel Ángel Angulo. Pero parece que, por fin, han llegado. Y los números lo respaldan. En el último mes, el VCF Mestalla ha sumado 10 puntos, más de los que había conseguido en los dos meses y medio anteriores de liga, en los que apenas logró 8. El vestuario vuelve a creer en lo que hace. Ese buen momento no es solo una percepción, es una realidad.
El ‘Mestalleta’ ha sido uno de los equipos más en forma del Grupo 3 en este último mes de competición. Desde la derrota del 16 de noviembre en casa del líder, la UD Poblense, el filial valencianista ha sumado 10 de los últimos 12 puntos posibles, los mismos que el Atlético Baleares. Solo el CD Alcoyano y la SD Ibiza han mejorado esos registros en las últimas cinco jornadas, y ambos con un matiz importante: han disputado un partido más que el segundo equipo ‘che’.
Con todo este contexto, la pregunta aparece de manera natural. Justo cuando el VCF Mestalla había empezado a escalar, ¿llega el parón en el peor momento? El único miedo real del filial valencianista de cara a 2026 es que este parón corte de raíz una progresión que acababa de arrancar. Pero ese temor también puede convertirse en una motivación extra. En una razón más para volver con hambre, con energía renovada y con la convicción de que lo conseguido antes de Navidad no fue casualidad. De que este VCF Mestalla ha aprendido a competir y quiere retomar el camino exactamente donde lo dejó.
Lo único que está claro es que el 2026 no dará tregua. O al menos no un arranque que pondrá a prueba a los de Miguel Ángel Angulo. El filial valencianista volverá a la actividad el lunes 29 de diciembre y retomará la competición con una semana tan exigente como decisiva: el domingo 4 visitará al Terrassa FC, el miércoles 7 recuperará el partido aplazado en casa del Barça Atlètic y el domingo 11 recibirá en el Antonio Puchades al Torrent CF. Tres partidos prácticamente seguidos que pondrán a prueba la solidez mental y la madurez competitiva de un ‘Mestalleta’ que, ahora sí, ha salido a flote.
El parón llega cuando el VCF Mestalla mejor estaba. Quizá en el “peor” momento. O quizá en el justo para tomar aire y volver en enero con la misma idea clara: mantener la línea competitiva, seguir escalando posiciones y confirmar que este ascenso clasificatorio puede no tener límites… pasito a pasito.
: Valencia CF.
