El VCF Mestalla y la presión: una historia de amor-odio con final infeliz

✍🏻 PABLO ABELLÁN (@pabloabellaan_)

 

El CE Sabadell fulminó al “Mestalleta” en la última jornada liguera, como así reconoció Miguel Ángel Angulo en rueda de prensa al finalizar el encuentro. El filial ‘che’ se mostró incómodo desde el inicio del choque y realizó el que fue, sin duda, su peor partido de la temporada. Hay diversas causas con las que se puede asociar la versión irreconocible que presentó el filial valencianista, sin ir más lejos hay dos que han sido constantes durante el año: la irregularidad y los fallos de concentración.

Es evidente que el VCF Mestalla no se ha mostrado sólido durante todo el año, pues tan solo ha logrado enlazar tres victorias seguidas (ante Penya Deportiva, Terrassa FC y CF Badalona Futur a mediados de la segunda vuelta) en toda la campaña. Pero más allá de no lograr sumar victorias de manera consecutiva, los chicos de Miguel Ángel Angulo fueron muy vulnerables durante la primera vuelta en el Antonio Puchades, estadio en el cual, por suerte o por desgracia, deben competir cada quince días. Y es que como locales tan solo cosecharon 8 puntos de 24 posibles en “casa”. En la segunda vuelta la dinámica se revirtió y se sumaron 6 triunfos en 9 partidos. Sorprendentemente, el “Mestalleta” sí ha sido regular fuera de casa a lo largo del año, y es que en ambas vueltas se lograron 15 y 12 puntos, respectivamente. Es una evidencia que los primeros ocho duelos como locales lastraron el objetivo final, que teniendo en cuenta el nivel de la plantilla siempre debió ser alcanzar las posiciones de play-off a Primera Federación.

Es cierto que en Paterna el segundo equipo valencianista ha sido quien generalmente solía llevar la iniciativa del juego ante rivales experimentados que minimizaban riesgos y trataban de forzar, o en ocasiones simplemente esperar, una desconexión de los de Angulo para decantar la balanza a su favor. En cambio, en los desplazamientos el VCF Mestalla ha disputado partidos de un dinamismo más elevado, con espacios a la espalda de la zaga rival y posibilidad para filtrar entre líneas y avanzar con controles de progresión para fijar al defensor y decidir. En la zona de 3/4 es donde precisamente el filial ‘che’ rentabiliza la calidad de sus jugadores. Esta puede ser la explicación del contraste de resultados como locales y visitantes. Y es que, hasta que no se adaptaron al “otro fútbol” que han practicado frecuentemente los rivales en el Antonio Puchades, se escaparon muchos puntos de la Ciudad Deportiva de Paterna.

 

Por su parte, los fallos de concentración en momentos puntuales han supuesto un auténtico quebradero de cabeza para el equipo dirigido por Miguel Ángel Angulo. Ya que en ningún momento de la temporada han desaparecido y siempre estaba la incertidumbre de que, en cualquier momento, el más mínimo error podía penalizar en exceso a los jugadores del VCF Mestalla. Son demasiados los goles encajados por errores concretos, aunque en un filial esto es totalmente comprensible, pues la media de edad es de 20 años y como es lógico deben fallar, sobre todo en la toma de decisión, para seguir progresando. El mismo Angulo, una figura que cuenta con 432 partidos defendiendo la elástica del primer equipo ‘che’, reconocía lo siguiente tras la “final” perdida ante el CE Sabadell: “esto les debe servir para aprender a afrontar ese tipo de partidos, ser más «pillos», no caer en provocaciones, no perder el control por decisiones del árbitro… Al final son cosas que no se entrenan y hay que vivirlas para aprender”.

Por otra parte, hay que analizar cómo se llegó a la última jornada sin certificar uno de los 5 primeros puestos, pero con opciones de ello. Sinceramente, se puede achacar a la mala gestión del exceso de ganas y la presión. La última jornada fue decisiva porque ya no quedaban más balas en la recámara, pero el filial valencianista tuvo la oportunidad de sumar los puntos cuando parecía que tenía todo a favor y no lo consiguió. En el último tramo liguero, estando 4º a falta de 6 jornadas por disputarse, enlazaron tres partidos sin ganar y no se reencontraron con la victoria hasta la antepenúltima fecha ante una UE Cornellà ya descendida virtualmente y que jugó con 9 futbolistas cerca de media hora. Está mala racha obligaba al “Mestalleta” a ganar en el Narcís Sala.

Para sorpresa de muchos, el filial valencianista cuajó un encuentro excelso, seguramente el mejor de la temporada, para sobreponerse al gol inicial de la UE Sant Andreu y llevarse los 3 puntos que, a falta del último choque, le otorgaban la quinta plaza. El bombo mediático y el calificar como “final” el partido ante el cuadro ‘arlequinado’ perjudicó en exceso a unos pupilos de Miguel Ángel Angulo que daban la sensación de estar “oprimidos” por culpa de la presión y el miedo a “morir” en la orilla, echando a perder todo el esfuerzo realizado en lo que a la clasificación se refiere.

 

En cuanto a lo táctico, Angulo ha optado por el 1-4-2-3-1 en la mayoría de ocasiones, juntando así todo el talento de los atacantes y liberándolos con un doble pivote con un “6” posicional y un “8” organizador para aportar el equilibrio que necesitaba el equipo. Otro de los esquemas utilizados por el técnico ovetense fue el 1-5-3-2, con un central-lateral que ofrecía la superioridad tanto en salida de balón como en el marcaje defensivo. A su vez, en esa línea de 5 no solía jugar un lateral al uso, sino que lo hacía un jugador más ofensivo para lograr mayor calidad en la salida de balón y llegada al área rival. En cuanto a los dos delanteros, estos iban rotando pero siempre había un “9” referencia y un falso “9” que caía a bandas y realizaba los desmarques en apoyo. 

La temporada del VCF Mestalla es de notable, esto se debe a que el principal objetivo antes de iniciar la liga era mantener la categoría sin sufrir en demasía, tratando de evitar repetir lo vivido la campaña anterior. El reto del filial ‘che’ fue evolucionando durante el transcurso del año, algo muy bonito porque significa que se van cumpliendo etapas a una velocidad mayor de la prevista, y por ello fue necesario buscar nuevas metas, llegando incluso a soñar con el ascenso directo. Pero en la nota también pesa que en el camino hacia el último objetivo propuesto, el play-off, los pupilos de Angulo desaprovecharon la ventaja obtenida hasta entonces y no culminaron la misión “marcada en rojo”, terminando fuera de los puestos que daban derecho a competir por la tan cotizada promoción para Primera Federación.

 

 

📸:  Valencia CF.

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