El «ilusiómetro» a tope

Confío ciegamente en Óscar Fernández. Confío ciegamente en su cuerpo técnico; en su segundo Miguel Ángel Villafaina, en su preparador físico Ricardo Da Silva, en su entrenador de porteros Unai Alba, en sus analistas Guillermo y Marc, en sus fisios Juan Carlos y Pascual, en la nutricionista Nuria, en el psicólogo Emilio, en el delegado Arroyo “Chato” y en el utillero “Viti”.

Además, me ilusiona el mix de juventud, talento, experiencia y competitividad que han logrado montar como si de un puzle se tratara. Se podría decir que el “Ilusiómetro” está a tope, se podría decir también que hay mucho hype entorno a esta plantilla que competirá en una novedosa 2ªB.

 

PROBLEMAS: DESARMADOS AL MERCADO

Por otro lado, durante este verano he tenido muchas dudas de cómo se acabaría cerrando la plantilla. El trabajo se ha llevado a cabo tarde, sobre la bocina y muchas veces teniendo que descartar las primeras opciones porque la situación financiera del club y el propio mercado lo impedían. Óscar Fernández pidió refuerzos la primera semana: un portero, dos centrales, un mediocentro, un banda izquierda y un delantero centro (que serían dos si se concretaba la salida de un Jordi Escobar que ni estaba ni se le esperaba). Prácticamente la totalidad de los fichajes llegaron con la pretemporada empezada y bajo el asombro de los protagonistas. Protagonistas como el propio Óscar Fernández, el cual se implicó en los fichajes para reforzar su plantilla.

Apoyándose en el criterio de Unai Alba, fichó a Unai Etxebarría (sin equipo), y en el del resto del cuerpo técnico para, desde el consenso, traer a Mingotes (cedido), Sibille (sin equipo), Facu García (cedido) y Stephane Emaná (sin equipo).

En mi opinión, en una situación de economía de guerra en el club, los refuerzos son -sinceramente- lo mejor a lo que podía acceder el club. Me consta que el cuerpo técnico está contento e ilusionado con la plantilla que ha quedado y por mi parte estoy totalmente convencido de que le van a sacar el máximo provecho para que los más jóvenes sigan creciendo y mejorando.

 

 

FILOSOFIA: CUANTO MEJOR COMPITES, MEJOR FORMAS

Esta es una frase que se me quedó en una entrevista con Curro Torres. Él pensaba que cuanto mejor compites, cuantos más duelos ganas, cuanto más arriba estás, mejor formas a tus futbolistas. Y yo añado: “Y más si van a aspirar a jugar en el Valencia CF, donde no valen las medianías”. Y eso es lo que voy a pedir al equipo. Que ganen. Que son muy buenos. Que tienen muchísimo talento. Que tienen un cuerpo técnico que, si lo escuchan y obedecen, les sacará lo mejor que llevan dentro. Que deben tener la mentalidad ganadora que me consta que les inculca el cuerpo técnico día a día.

La plantilla tiene una media de edad que ronda los 20 años. De todos ellos, sólo unos pocos (por estadística) tendrán la opción de llegar al primer equipo, otros tantos tendrán la opción de llegar al fútbol de élite y otros tantos de competir en el fútbol profesional. De su ambición, trabajo y humildad depende.

Yo en su lugar no echaría por la borda 10-15 años de exigencia y trabajo constante para llegar a donde están ahora. Les queda un escalón, o dos, para cumplir su sueño. Tienen que aprovecharlo. Tienen que dejarse ayudar.

 

UN ACIERTO: UN VETERANO POR LÍNEA

Esta es una idea que ya funcionó en el Valencia Mestalla tiempo atrás. Es una medida para equipos “nuevos” y jóvenes que necesitan de la experiencia de jugadores que conocen la categoría. En mi opinión, un acierto total.

 

 

Pero, ¿por qué se necesita un “veterano” por línea? Porque en el VCF Mestalla cada temporada hay un equipo nuevo, lo cual imposibilita la formación de un bloque sólido y que, por tanto, los jugadores crezcan y mejoren juntos. En esta temporada 20/21 hay un jugador por cada línea (portería, defensa, centro del campo y ataque) que equilibra la balanza. En la portería está Unai Etxebarría (24), en defensa Edu Mingotes (24), en el centro del campo Adri Gómez (26), y en la delantera Stephane Emaná (26). Además, jugadores como Marc Ferris, Kevin Sibille, Carlos González o Fran Navarro que tienen 22-23 años, y que ya conocen perfectamente la categoría de bronce, deberán aportar su granito de arena.

Todo esto ayudará a que los talentos más emergentes crezcan en confianza, en experiencia y en una competitividad sana que les hará mejorar como futbolistas.

 

LA OPORTUNIDAD: CONTEXTO CLAVE

Todos sabemos la situación por la que está pasando el fútbol y más en concreto el Valencia CF. Este contexto de dificultad debe ser para los canteranos una oportunidad de demostrar que lo que se cría en Paterna tiene sus frutos y que pueden servir al primer equipo. Esta temporada estamos viendo como Cristian Rivero, Hugo Guillamón, Vicente Esquerdo, Yunus Musah y Álex Blanco están asentados en el primer equipo, y como otros canteranos como Guillem Molina, Pedro Alemañ, Hugo González o Koba Koindredi han tenido sus oportunidades.

Esto debe ser un aliciente para tratar de sacar todo el provecho posible de una situación, complicada para el club, pero clave para los canteranos.

 

Soñad que no tenéis techo.

 

📸: Valencia C.F.

 

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